Utopía Liberal: Respondiendo... otra vez…

Una pregunta… la típica pregunta: “¿En una sociedad AnarcoCapitalista, cómo…?” fue el detonante de este posteo, que en principio iba a ser tan solo un comentario en Facebook (*)… pero como ya saben los que me conocen: El Tucu agarra el teclado y no lo suelta aunque estén invadiendo los aliens o una horda de zombies estén tratando de voltear el portón del garage.
Así que aquí van un par de pensamientos surgidos a partir de esos cuestionamientos al hermoso ideal liberal que hemos dado en llamar: AnarcoCapitalismo.
No me insulten… si ya saben como me pongo ¿para que me invitan a debatir? jeje
Vamos… acompáñenme.


Solución de problemas: Estado vs. Mercado:

Primero que nada, todos los problemas que los "no-anarquistas" plantean, se dan en la actualidad y el "encargado de resolverlos" es el Estado. El cual, por cierto, es muy ineficiente para solucionarlos. Además de su incapacidad para la resolución de problemas, hay que agregar que el aparato estatal tiene un pecado de origen: se financia con impuestos, es decir, un medio criminal y violento. Otro dato a tener en cuenta es que el Estado, en la mayoría de los ámbitos en los que interviene (e interviene en casi todo) se maneja de modo monopólico, y si no es monopólico, su poderío frente a posibles competidores es muy superior. A causa de esto, todo servicio o bien que “brinde” el Estado, para solucionar los distintos problemas de la sociedad, aparte de ser insuficientes, ineficientes y con un pecado de origen violento, termina siendo mucho más caro de lo que se podría conseguir en un mercado libre, donde prime la competencia.

Las supuestas entidades que en un futuro anarquista se encarguen de resolver esos (y muchísimos otros problemas que todavía no existen) tienen varias ventajas: la competencia en libre mercado, a mediano o largo plazo, terminaría ofreciendo al “consumidor” las más variadas soluciones. Superiores a las actuales estatales en cuanto a calidad y precio.
Carecerían del “pecado de origen” ya que pagaríamos sólo en caso de necesitarlas. En la actualidad, por ejemplo, todos los meses durante toda nuestra vida, le estamos pagando el sueldo a los jueces, fiscales y todo el aparato judicial, y quizás entremos a Tribunales dos o tres veces en toda nuestras vidas.

Dos de las cosas más importantes, sino “las más importantes” en la vida de un ser humano, como la comida y el vestido, han sido y son resueltas en su totalidad por el Mercado. Y lo ha hecho de forma maravillosa, más aún desde hace 200 años, cuando las fuerzas de ese mercado han sido medianamente liberadas. ¿Te imaginás si el Estado se encargara de la comida y la ropa, como se encarga de la seguridad y la justicia? ¡Ya nos hubiéramos extinguido!

Leyes Naturales y Leyes de Papel:

Antes de imaginar cómo sería la sociedad libertaria, debemos volver a pensar en la actualidad.
¿Quienes redactan proyectos de ley? ¿Quienes los debaten y sancionan? ¿Quienes las promulgan y las hacen cumplir? 
¿El Estado? ¿Y qué carajos es el Estado?
¡¡Personas!! ¡¡Gente de carne y hueso!!
¿Qué misterioso poder o magia tiene “el Estado” que es capaz de convertir brutos humanos en sabios legisladores? ¿Qué poción mágica tomaron o a que extraña alquimia fueron sometidos Victoria Donda, Amalia Granata, José Alperovich, Norberto Oyarbide, etc. etc., para que después de haber sido “elegidos” su brutalidad humana natural se convierta en sabiduría legislativa?
¡Ningún extraño poder!… siguen siendo igual de brutos (o más… en muchos casos) que vos y que yo.
Entonces… si seres humanos comunes y corrientes son capaces de descubrir las “leyes naturales” que rigen la vida en sociedad y convertirlas en “leyes de papel”, ¿por qué no podrían seres, también humanos, hacer lo mismo pero en otro tipo de organización social distinta al Estado moderno?
No veo ningún impedimento.

Información imperfecta = libertad:

Esperar tener la “información perfecta y total” de todo lo que ocurre en la sociedad (ocurre, ocurrió y ocurrirá) para empezar a vivir en libertad… no solo que es una estupidez y una pérdida de tiempo. Sino que de conseguirse… sería el escenario perfecto para una sociedad al estilo “Big Brother”, el Edén del Comunismo. 
¡Ah! Por cierto… ¡es imposible!... El Socialismo y su sueño de llegar al Comunismo… es imposible.

No necesitamos tener la información total en nuestras manos para “liberarnos”. Es justamente al contrario.
Imaginemos un ave encerrada en una jaula. El animalito prácticamente sabe cómo va a ser todo su día y todos sus días venideros. Tiene más o menos seguro que a determinada hora del día recibirá comida y agua. Sabe que cada cierto período de tiempo un ser bípedo y lampiño le limpiará la jaula y sabe que a cada rato, el cachorro de ese ser bípedo pasará por la jaula, silbará, le hablará de modo idiota, golpeará los barrotes y sacudirá la jaula solo para verlo revolotear. Ese pajarito tiene toda la información de su vida a su alcance… y no… no es libre.
Un día el ave se escapa de la jaula, sale por la ventana y se va volando. No tiene la más pálida idea de a lo que se enfrentará a partir del próximo segundo. Es más… no sabe si en un tejado, dentro de un rato cuando se pose a descansar… un gato se lo desayune. No sabe nada… no tiene ninguna información. Los estímulos y señales que recibe del entorno y la interacción con el contexto lo obligarán a actuar en consecuencia.... Osea… es libre.

Anarquía Liberal, un faro para las ideas:

Por último… para cerrar este largo comentario. La Anarquía Liberal, la Sociedad Libre o popularmente conocido como AnarcoCapitalismo, hoy es un faro para las ideas. Un norte al cual apuntar cuando nos encontramos en medio de la “Batalla de las ideas”.
Todo liberal tiene en mente conseguir no sólo para sí y sino para cada uno de sus semejantes, la mayor cantidad de libertad posible. Y la única manera de lograrlo es siempre estar mirando hacia ese posible y deseable futuro. 
Estar mirando solo libertades a medias, en medio del barro del “real-politik” nos lleva a terminar siempre tranzando, haciendo nefastas alianzas, y regalando más libertades de las que estábamos dispuestos a negociar.
Una cosa que leí hace un tiempo, me pareció genial y me dejó grabada la idea de que si un hipotético “Partido Liberal” accediera al poder, los liberales que lo acompañamos y votamos y lo hicimos ganar, automáticamente al primer día de su mandato, debemos empezar a marcarle la cancha. El Liberalismo siempre.. pero siempre… es oposición.

Si tenemos ese norte de absoluta libertad (aunque lo alcancemos en miles de años… o nunca) podremos evitar el conformarnos y estancarnos en una realidad en la que todavía no hemos logrado la totalidad de nuestros anhelados sueños liberales.
A pesar de teorizar sobre un futuro AnarcoCapitalista, de defender sus principios, creo que el valor principal de estas ideas es el de mantener nuestra mente imaginando soluciones “no-coactivas”, no estatales, soluciones voluntarias y libres para los problemas de nuestra realidad.

Sin ánimo de ser arrogante, ni buscando un “pensamiento único”, considero que todos los liberales debemos tener presente siempre ese norte ideal, aunque en la práctica cada uno de nosotros se encuentre donde sea que se encuentre: en el barro de la lucha política, en la función pública, en el ámbito intelectual o académico o en la divulgación de las ideas o simplemente en el día a día de nuestra vida. Todos buscando, sin cesar, la próxima libertad humana a recuperar.


Comentarios

Unknown ha dicho que…
Exelente , únicamente puede comprender la libertad quién a descubierto que el estado existe únicamente para parasitario y no darle los supuestos beneficios .
Un privado sabe , que si se lo propone , lo logra , sin necesidad de pedir autorización o pagar tasas , por ejemplo levantar su casa .